Tener en el inventario de nuestras herramientas de trabajo varias opciones de templates y sistemas siempre ha sido importante. Si bien cada uno de los proyectos que encaramos a la hora de programar y diseñar es distinto como un copo de nieve, se pueden estructurar algunas funciones o diagramar ciertos espacios de trabajo, lo que facilita el inicio y reduce los tiempos significativamente.
Dentro de nuestro sombrero de magos de internet no deberían faltar tres o cuatro opciones de template, con un header, main y footer de distintos tamaños y ubicaciones, con sus respectivos recursos CSS y HTML ya maquetados. Los que están familiarizados con la producción de templates en línea saben perfectamente que la mitad del trabajo consiste en tener este tipo de moldes bien aprovisionados para ahorrar trabajo en el futuro y ser más organizados.
Tener una serie de plugins para áreas como redes sociales y SEO para WordPress también es de vital importancia. Ponerlos a prueba cuando no son requeridos específicamente para un proyecto encargado por un cliente nos permite conocer su funcionamiento y alcance real, sin sorpresas desagradables más adelante cuando deben mostrar su funcionalidad en el mundo real.
Del mismo modo la provisión de imágenes y fotografías de stock nos ahorra horas de búsqueda específica para dar el toque final a nuestra web, además de servir como inspiración para cambios de último momento. Respecto del código, tener una estructura bien definida nos beneficia doblemente, pues reduce el tiempo de creación y la depuración de los errores ya se ha realizado previamente antes de poner a trabajar los Scripts.
[ad] Mas allá de los significativos beneficios de tiempo, también es una buena práctica tener un registro y archivo de todos nuestros trabajos, pues son nuestra carta de presentación cuando un futuro cliente nos solicita muestras de nuestra experiencia y pericia. También son útiles en las mudanzas de servidores o actualizaciones de portales que requieren más espacio o mejorar su imagen en Internet.
Debemos entender que con cada proyecto tenemos un vínculo que se hará más fuerte con nuestras intervenciones, casi como si hubiéramos tenido un hijo con nuestro cliente. Estar preparados para estas eventualidades no solo ahorra dolores de cabeza, sino que nos hace más profesionales cuando planteamos un nuevo desafío.
Si no llevas registros y ni guardas tus PSD ni sitios, este es un buen momento para comenzar. Más adelante podrás ver como creces como diseñador o programador comparando o retomando los mismos diseños para su actualización.
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